
Khaalid Ahmed Awali
Clase de 2018, Somalilandia, becario de la Fundación Mastercard
Khaalid Ahmed Awali
En 2014, Khaalid Ahmed Awali (18 años, Somalilandia) se enteró emocionado de que había sido admitido en la Universidad EARTH. El momento fue aún más dulce cuando se enteró de que su amigo Saeed Mohamud Farah (18 años, Somalilandia) también había sido admitido. Ambos, totalmente financiados como becarios de la Fundación Mastercard, viajaron con ilusión a Costa Rica para estudiar ingeniería agrícola.
Durante su tercer año de estudios, Khalid y Saeed regresaron a su país de origen para realizar unas prácticas profesionales. Cuando llegaron, Somalilandia luchaba contra una sequía devastadora. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en abril de 2017, más de 135.000 somalíes y somalilandeses habían huido de sus hogares en busca de refugio y seguridad alimentaria. Solo seis años antes, una sequía había matado a 250.000 personas en todo el "Cuerno de África". Tras haber vivido aquel caos, los estudiantes se asociaron para idear una solución que beneficiara a los millones de personas que sufren la amenaza recurrente.
Las muchas preguntas que surgieron durante sus tres meses de prácticas encontraron respuesta cuando Khalid y Saeed regresaron a Costa Rica para terminar la carrera. Teniendo en cuenta que la economía de Somalilandia depende de la exportación de animales, el dúo buscó una forma innovadora de apoyar a los pequeños ganaderos. Tras investigar exhaustivamente tres tipos de pasto Brachiaria para su Proyecto de Graduación, llegaron a la conclusión de que el Mulato II -una variedad patentada e hibridizada- debía cultivarse en su país para el pastoreo. Esta planta de raíces profundas, que necesita poca agua y resiste condiciones de sequía extrema, puede cortarse, almacenarse y utilizarse fácilmente para alimentar al ganado durante los periodos de sequía más duros.
Una vez que ambos regresaron a Somalilandia en diciembre de 2018, como graduados de EARTH, decidieron poner en marcha su proyecto. Gracias a una subvención de la Fundación Mastercard y a la disposición de un agricultor local para prestarles una parcela de tierra en la que experimentar, nació AquaCalaf.
"Ya nos han visitado más de 100 personas para aprender de nosotros y trabajar con nosotros. Queremos que entiendan que pueden plantar su propio forraje y utilizar mejores técnicas de producción. Si lo hacen, tendrán menos problemas durante las sequías", afirma Khaalid.

En somalí, calaf significa "comida" y también "lo que se reserva para uno". El proyecto de Khalid y Saeed enseña a los pequeños agricultores a adquirir el hábito de reservar comida para sus animales en caso de escasez de agua. Según Khalid, así también pueden mejorar los medios de subsistencia de las comunidades rurales de su país.
Tras siete meses de trabajo de campo, su pasto de prueba -como sus ideas- está floreciendo. Khalid y Saeed son dos ejemplos de los líderes que el mundo necesita para afrontar los problemas globales y crear un futuro mejor para todos.